Muchas personas siguen teniendo preguntas sobre el papel que desempeñan los quiroprácticos en el cuidado de la salud, y los beneficios que los tratamientos quiroprácticos tendrán en su salud. siempre tendrás la oportunidad de consultar un quiropráctico cerca de ti y platicar a cerca de tus necesidades específicas, hoy nos corresponde hablar de los mitos más comunes sobre el tratamiento quiropráctico.

1.- Un médico debe enviarte con el quiropráctico.

En muchos lugares, los quiroprácticos tienen la formación necesaria para atender a una persona como primer contacto, lo que quiere decir que puedes acudir directamente a ellos. Debido al extenso entrenamiento que los quiroprácticos poseen, serán capaces de realizar una primera impresión diagnóstica y dependiendo del resultado, el quiropráctico puede proponer un tratamiento indicado para cada problema específico o referirlo con algún otro profesional de la salud.

2.- Una vez que te atendió un quiropráctico deberás seguirlo viendo siempre.

Esto es falso. Cuando busques atención quiropráctica, se te realizará una evaluación que incluye un historial y un examen físico para determinar la causa de el dolor o disfunción. A partir de estas observaciones, se realizará un diagnóstico y se desarrollará el plan de tratamiento en colaboración con el paciente, de acuerdo a sus propias necesidades y objetivos. Según el paciente y su padecimiento, el curso de atención puede variar. El plan de tratamiento inicial recomendará una serie de visitas para ver si el paciente responde adecuadamente al tratamiento. Como paciente, si se tienen dudas o preguntas sobre el tratamiento, debe sentirse cómodo para pedirle al quiropráctico toda la información que necesite sobre las recomendaciones hechas y abordar cualquier inquietud.

3.- Los ajustes quiroprácticos son dolorosos.

En general, los ajustes o manipulaciones articulares no duelen. De hecho, muchos pacientes refieren una mejoría del dolor inmediata. Algunos pacientes se muestran nerviosos por el "crujido" o sonido que se escucha al momento de una manipulación, se cree que el sonido es el resultado de la liberación de burbujas de gas de la articulación, ¡similar a hacer crujir los nudillos!

4.- Los quiroprácticos solo tratan dolores de espalda

Los quiroprácticos son expertos en el sistema musculoesquelético y están capacitados para evaluar, diagnosticar, tratar y prevenir los trastornos biomecánicos que se originan en el sistema muscular, esquelético y nervioso. Además de la evidencia que respalda el cuidado quiropráctico en el manejo de las molestias musculoesqueléticas de la columna, también hay evidencia de que respalda el manejo quiropráctico de las extremidades, dolores de cabeza e incluso el dolor de la articulación temporomandibular. Los quiroprácticos también pueden brindar asesoramiento sobre el estilo de vida sobre nutrición, estado físico y ergonomía, entre otros, que pueden ser útiles para controlar o prevenir una variedad de condiciones de salud. La salud de su sistema musculoesquelético no solo comienza con una columna vertebral sana, ¡necesita ser plenamente consciente de su salud para mantener un estilo de vida saludable y completo! 

5.- No existe evidencia que respalde la efectividad del tratamiento quiropráctico

El tratamiento quiropráctico a veces se cuestiona sobre su efectividad. Sin embargo, la profesión quiropráctica y otros han invertido importantes recursos para construir un sólido cuerpo de evidencia que estudie el impacto de las terapias manuales en las afecciones musculoesqueléticas. Por ejemplo, se ha demostrado que la manipulación de la columna y las articulaciones es un tratamiento eficaz para afecciones musculoesqueléticas agudas y crónicas, como el dolor de espalda. De hecho, la terapia de manipulación espinal (SMT, por sus siglas en inglés) se recomienda como intervención de primera línea para el dolor de espalda en numerosas guías de práctica clínica que incluyen el Bone and Joint Decade Task Force, el American College of Physicians y la American Pain Society, así como el Instituto Nacional de Salud de Gran Bretaña y excelencia en el cuidado.

Fuentes

Haldeman, S., Carroll, L., Cassidy, J., Schubert, J., & Nygren, A. (2008). The bone and joint decade 2000-2010 task force on neck pain and its associated disorders: Executive summary. Spine, 33(4S), S5-S7. 

Chou, E., Qaseem, A., Snow, V., Casey, D., Cross, T., Shekelle, P., & Owens, D. (2007). Diagnosis and treatment of low back pain: A joint clinical practice guideline from the American College of Physicians and the American Pain Society. Annals of Internal Medicine, 147(7), 478-491. 

National Institute for Health and Clinical Excellence. (2009). Low back pain early management of persistent non-specific low back pain. Londres, Angleterre.

Hoskins, W., McHardy, A., Pollard, H., Windsham, R., & Onley, R. (2006). Chiropractic treatment of lower extremity conditions: a literature review. Journal of manipulative and physiological therapeutics, 29(8), 658-671. 

McHardy, A., Hoskins, W., Pollard, H., Onley, R., & Windsham, R. (2008). Chiropractic treatment of upper extremity conditions: a systematic review. Journal of manipulative and physiological therapeutics, 31(2), 146-159. 

Bryans, R., Descarreaux, M., Duranleau, M., Marcoux, H., Potter, B., Reugg, R., White, E., & , (2011). Evidence-based guidelines for the chiropractic treatment of adults with headache. Journal of Manipulative and Physiological Therapeutics, 34(5), 274-289.